viernes, 20 de febrero de 2015

SALIR, ENTRAR, ESPERAR

¿Qué cuántas noches he estado en el insomnio?
¡No lo sabes!
¿Cuántos días he esperado poder verte?
¡No tienes ni idea!
¿Cuántas citas nos hemos perdido?
¡¿Quién carajo lleva la cuenta?!

Siento que no volvimos
o no volví en el momento correcto,
pero volvimos,
¡volví!

Quizá la ola del amor ya pasó,
que rompió en una playa
y su arena la absorbió.
Aún así quiero saber:
¿qué cruza tu pensamiento?;
y es que puede que contigo
me quede tonto,
tartamudo,
intimidado,
carente de palabras.

Qué más puedo decirte,
qué más puedo pedirte, sino:
que seas quien llene mi alma,
abra mis brazos y muerda mis labios,
me arranques la piel,
me vistas con tu cuerpo
y volemos por un mañana.

Existen noches que nunca se olvidan,
pues sueños se hicieron realidad
y se gritaron con locura
como si no fuesen a suceder nunca más.

Quiero hacerte inmortal entre mis letras,
mientras te siento con los párpados cerrados,
en tanto me gustas,
en tanto te busco,
en tanto no te beso,
en tanto eres el pecado que aún no cometo.

Puedo sujetarme a tu alma,
puedes abrir un espacio en nuestros cuerpos
pues subyacen vacíos por llenar
antes de nuestro último aliento.


Por último,
puedes borrar todo esto,
borrarme junto con este texto,
o guardarlo y guardarme
para los días de nostalgia,
o puedes venir a buscarme...
O salir yo a encontrarte…

CONFESIONES

Siempre he sido intenso, no he encontrado otra forma de hacer y ser lo que soy y quien soy. Mi corazón late en ambos sentidos de gozo y angu...