jueves, 20 de noviembre de 2014

VAGUEDAD

El rojo del fuego por tus labios,
mi piel envuelta en llamas,
alumbrando el camino de lo prohibido,
sudores que apaciguan el calor.

Una gota rueda por tu vientre,
mis manos tentadas a rozarte,
la mente muerta por volverse
a la realidad del poder ser.

Soy la locura alimentada por la inestabilidad,
sos la fragancia que aspiro en la oscuridad,
hay esperanzas en el agitado palpitar
no es frío sino calor la causa de tu ruborizar.

Aunque lo único seguro es la historia,
he pasado de lejos a cerca,
de pretérito a presente,
de sólo observarte a conversarte.

La lejanía de nuestros cuerpos
aunque es condición no es pretexto,
pues querer ser no es secreto
ni al inconsciente de nuestros sueños.

He de desnudarte el alma,
o disfrázate de luna
para verte disolver tinieblas
con la resplandeciente luz de tu sonrisa.

He creído,
he confiado,
he esperado,
he pensado,
en este reencontrar de labios,
en este entrecruzar de miradas ciegas
en este reaccionar de cuerpos liberados…

viernes, 15 de agosto de 2014

FUIMOS Y SOMOS

Dejar que te marches sin tener ganar de hacerlo;
hemos de agradecerle al fanatismo
que fuimos errores cometidos y acometidos.

Somos sonrisas nostálgicas, trágicas,
arrastradas en el río de los recuerdos
y ahogadas en el mar de nuestras mentiras.

Aunque insistamos en que no hemos cambiado
nos encontramos buscándonos
en palabras sin mundo, sin destino, sin océano.

Ahora somos la profundidad del mar,
nuestras costas profusas y difusas
las hemos perdido de vista.

Fuimos canciones y poesías,
sin conjeturas ni paradigmas,
sin lágrimas en las mejillas.

Aspirar al pasado es expirar el presente,
es sumergirse en la oscuridad de lo profundo,
es pretender consolarse en lo superfluo.

Conservémonos pues como un recuerdo
pronto a olvidarlo,
y que este “adiós” no sea en vano.

domingo, 26 de enero de 2014

OFRENDAS

Heme aquí preguntándome:
¿Qué puedo ofrendarte?
Si mis sueños yacen a pedazos,
resquebrajados y desmoronados en el tiempo.
Quizá, hasta soslayados por el propio olvido.
Sí, a veces, las esperanzas se largan,
arrastrándome sin calma,
entregándome ¡nada!
Sí, a veces me marchito,
otras veces, me vierto en un abismo.
Otras veces, el alma lacerada
por el desdén y sus tormentas
no halla consuelo ni en lágrimas.
Sí, la felicidad en los recuerdos divaga,
y por instantes alcanza
a embriagarme de nostalgia.
Sí, la soledad acobija
y son los temores verdugos
cuyas llamas arden y queman
dentro de las heridas y sus llagas.


¿Qué puedo ofrendarte?
¿Qué puedes ofrendarme?

viernes, 10 de enero de 2014

ESCRITURA

Siempre resulta más sencillo
ensalzar virtudes propias,
que hurgar en defectos propios,
pero al tratarse de otros: viceversa.

Tiempo, esfuerzo y más
conlleva asumir defectos propios,
modificarlos es un logro
y otras veces sólo varamos.

Hay quienes escribimos,
otros que componen,
es nuestro único modo
de no ser tan lamentables.

Defectos asumimos,
pero los labios acogen silencios,
simulan frialdad de sentimientos,
o incluso ausencia de ellos,
pero no, tampoco es eso,
al final sabemos que estamos vivos.

No lo sé,
quizá algún día diré a viva voz:
“te quiero”, “te amo” o “te necesito”;
eso es lo de menos,
sólo busco refugio entre las letras.

No sé,
quizá hay quienes me lean,
que se identifican,
que sienten lo que siento.

La palabra escrita,
al igual que la pronunciada:
comunica,
distancia,
acerca,
emociona,
diferencia,
inventa,
esperanza,
comprende,
lacera,
manifiesta,
declara,
confiesa…
¡Viven!
Y mientras vivan,
serán escritas.

CONFESIONES

Siempre he sido intenso, no he encontrado otra forma de hacer y ser lo que soy y quien soy. Mi corazón late en ambos sentidos de gozo y angu...